Como expertos en impresión, somos conscientes de la frustración que supone trabajar en un proyecto durante mucho tiempo y que luego el resultado en imprenta no sea el que esperabas. Pero no debes preocuparte, existen ciertos consejos que puedes seguir para que esto no te suceda nunca y tus trabajos queden siempre a la altura.
Hace una semana os ofrecimos consejos para escribir tu primer libro y no morir en el intento. Y, aunque podríamos ofrecernos recomendaciones de diseño gráfico para novatos, hoy nos centraremos directamente en una cosa: los errores a evitar a la hora de mandar tus archivos a imprimir. Porque lo cierto es que todo nuestro esfuerzo se puede ir por la borda si no tenemos en cuenta algunos pequeños detalles que repasaremos en esta nueva publicación.
Principales errores a evitar al imprimir
En este post vas a ver
Tamaño de la impresión
Uno de los grandes errores que se suele cometer antes de mandar un archivo a impresión tiene que ver con el tamaño del mismo. Lo cierto es que el tamaño no será el mismo para un folleto que para un cartel o cualquier otro formato. Así que antes de realizar nuestro diseño o mandarlo a impresión deberíamos tener muy claro cuál es su tamaño exacto para saber su medida a la hora de imprimirlo.
El sangrado
También es muy importante trabajar con ciertas distancias de seguridad y comprobar el sangrado de nuestro trabajo. La distancia de seguridad debe ser siempre de 3 milímetros como mínimo, mientras que en lo relativo al sangrado la recomendación está en añadir 2 milímetros por cada lado. De este modo podremos estar seguros de que todo sale como debe en nuestra impresión.
Ortografía
Imagina realizar un trabajo cuidado y mandarlo a imprimir para después darte cuenta de que había una falta de ortografía. Una auténtica pesadilla. Pero evitarla es muy fácil: basta con ser concienzudo y revisar varias veces la ortografía de los textos incluidos en el trabajo que vayamos a imprimir. Programas como Word cuentan con correctores automáticos, aunque es algo que también puedes hacer perfectamente por tu cuenta.
Tipografía
La tipografía suele ser uno de los lugares que más errores acumula en este tipo de trabajos. Uno de ellos tiene que ver con el tamaño del texto, que debe ser mínimo de 6 puntos, ya que si es menor no se podrá leer correctamente. Por otro lado, también hay que utilizar una fuente que sea legible y clara, evitando caer en el error de optar por una letra que cueste trabajo distinguir.
Color
En lo referente al color hay que tener en cuenta que en imprenta suele realizarse en tonalidad CMYK, por lo que es importante no enviar nuestro trabajo en un perfil RGB. De este modo los colores quedarán tal y como los vemos en pantalla, evitando un resultado final diferente al que esperábamos.
Resolución
La resolución de nuestro proyecto también es importante a la hora de mandar a imprimir. En este sentido lo ideal es trabajar en una resolución alta que garantice una calidad óptima de impresión, evitando que sea borrosa y el resultado no se ajuste a lo que queríamos.