15Jul

¿Cómo elegir el tipo de encuadernación adecuado?

Escribir un libro, aunque dicen que es una de las cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida, es algo complicado. Y esto se vuelve todavía más difícil si pretendemos publicarlo y no solo escribirlo para nosotros. Son muchos los detalles que entran en juego: cómo lo escribamos, la temática, el diseño de la portada, el gramaje de las hojas, la tipografía… Y, aunque pueda parecer menos relevante, el tipo de encuadernado que elijamos.

Así que, al igual que es importante saber qué tener en cuenta y los tipos más utilizados de tipografías, también hay que saber qué tipo de encuadernación resulta mejor para nosotros. Así que, antes de empezar a pensar en el diseño de tu libro, no te pierdas todo lo que vamos a contarte sobre la encuadernación.

Los tipos de encuadernación más recomendados

Existen muchos tipos de encuadernación por los que podemos optar para nuestro libro. Sin embargo, si no quieres que el proceso se complique y pueda encarecerse mucho a nivel económico, nuestra recomendación pasa por optar por una encuadernación grapada o rústica. Aunque si buscas un acabado más personalizado, no dudes en contactar con nosotros, ya que somos una imprenta especializada en este tipo de trabajos.

A continuación te contamos las principales características de los encuadernados de tipo grapado y rústico para que puedas diferenciarlos y sepas cuál de ellos se ajusta más a la publicación que quieres realizar.

La encuadernación grapada

El primer tipo de encuadernación del que vamos a hablar consiste en la técnica del grapado. Como su propio nombre indica, se trata de grapar las hojas del libro a través de un alambre. De este modo todo queda bien fijado y se consigue, además, de una manera muy económica y rápida. El resultado ofrece una imagen y acabado ligero, flexible y bastante dinámico.

Uno de los puntos a tener en cuenta sobre este tipo de encuadernado es que las páginas siempre deben ser múltiplos de cuatro, por lo que no es posible realizar páginas individuales. Normalmente se utilizar para libros y revistas que no tengan demasiadas páginas, además de catálogos y folletos. En definitiva, para publicaciones de gran tirada en las que prima la parte económica.

La encuadernación grapada es una opción rápida y económica perfecta para libros o trabajos de menos de 80 páginas de extensión

Encuadernación de tipo rústico

Por otra parte se puede elegir la encuadernación rústica, que ofrece una imagen más consistente, sobria y elegante. Este tipo de encuadernación se recomienda para proyectos que sobrepasen los límites recomendados para la encuadernación grapada, que es aconsejable que no sobrepase las 80 páginas. De este modo, lo ideal es que se dirija a libros y trabajos de más de 80 páginas que quieran tener una mayor presencia que la ofrecida por la encuadernación grapada.

Encontramos dos técnicas de encuadernación diferentes aquí:

  • Cosida: este tipo de encuadernación ofrece mucha resistencia aunque como contra requiere de un trabajo más costoso a nivel económico y bastante más lento.
  • Fresada: este tipo de encuadernación consiste en encolar las páginas del libro a la tapa, de manera que es bastante rápida y económica. Eso sí, no es aconsejable para publicaciones que quieran tener una gran vida útil.
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